Image Hosted by ImageShack.us Vi un cielo azul y todos los azules, del blanco al verde todo el abanico de los álamos y sobre el pino, más aire que pájaro, el mirlo blanquinegro. Vi al mundo reposar en sí mismo. Vi las apariencias. Y llame a esa media hora: Perfección de lo Finito.

2 comentarios:

evaporar dijo...

ostras me gusta un montón eso que has escrito.
desde luego todos soñamos con esa perfeccion, pero infinita.

Espérame en Siberia dijo...

Jajajaja vaya experiencia con el chicle. A mí no me ha pasado, afortunadamente. No todavía.

¿Amazin grace? Perdón, ¿de qué me hablas?

Muá.